O de como Zapatero permite que el lobo se coma las ovejas
En estos días una decisión del gobierno Zapatero ha pasado inadvertida, ha otorgado el visto bueno para cambiar el presidente de Repsol por uno afín al núcleo duro de sus accionistas: la Caixa (posee tan solo el 10 % del capital). Detrás de la operación de encuentra la maniobra de fusionar a medio plazo el monopolio de distribución de gas en España (Gas Natural) y el oligopolio de distribución de gasolina (Repsol). O realizar una compra de una eléctrica española (¿Endesa?).
¿Y nadie dice nada?.
Es preciso analizar que es un monopolio, por si alguien dudara con respecto a lo que les espera a los consumidores españoles. Pero además vamos a intentar entender el nuevo modelo propuesto para la economía española por el tamdem de políticos Zapatero/Maragall.
Para este autor, que puede escribir en la red, sin ataduras y compromisos, es un ejercicio interesante repasar los manuales de economía y ponerlos a servicio los lectores.
_”Cuanto menor sea la influencia de las demás empresas sobre el monopolista, menos desplazamientos causarán en una curva de demanda y más aislado estará el monopolista de ellas (o más monopolista será)”(1).
Para medir un mercado dominado por monopolios comúnmente se utilizan dos medidas:
a) Observar la concentración de las ventas globales de un mercado y ver la fracción controlada por la empresa más representativa.
b) Investigar si los altos beneficios de una empresa expresan las dificultades de sus competidores para romper las barreras de entrada al mercado en cuestión.
También debemos considerar que por regla general una empresa monopolista intentará controlar las condiciones de oferta mediante una política de discriminación de precios (hará que paguen más los consumidores de rentas altas) y buscará impedir la capacidad de reventa de terceros sobre sus productos, para con ello evitar que los consumidores en desacuerdo puedan esgrimir diferentes alternativas(2).
La empresa monopolista esta interesada en evitar el precio único mediante el control de la oferta, porque si produce y vende más esta reduciendo su beneficio.
El otro objetivo de la empresa monopolista es controlar e impedir la entrada al mercado de competidores, si esto no se cumple “es imposible mantener los beneficios a largo plazo por encima del beneficio normal”(3).
El interés de la Caixa al invertir en empresas monopolistas y unificar el mercado de la energía en una sola empresa gasista/petrolera... ¿o eléctrica? es mantener los beneficios a largo plazo por encima del beneficio normal con el fin de asegurar su inversión financiera.
Es interesante considerar la inversión en I+D. Para Shumpeter las condiciones monopolistas aseguran el desarrollo tecnológico porque la empresa posee la capacidad que le da el dominio del mercado. Con ello es posible recuperar en el corto plazo su inversión. A mi juicio, la inversión en I+D surge de la competencia. La empresa que vive con altos costes y traslada el beneficio excesivo a los precios aprovechándose de su dominio de mercado, ¿qué incentivo tiene para mejorar?. Hasta la aparición de los competidores en la tecnología ADSL, Telefónica no fue capaz de preparar diferentes “precios discriminatorios”, con el objetivo de retener a sus clientes(4).
Un sencillo ejemplo ayudará a entender el nuevo modelo de economía. Para un ciudadano que vive en Cataluña es posible que encuentre, que sus ahorros estén en la Caixa (70 % del mercado), que ponga gasolina en Repsol (10% de la Caixa y control de su consejo directivo) empresa petrolera que domina el 80 % del mercado catalán, que utilice el agua de Aguas de Barcelona (90 % del mercado, propiedad de la Caixa al 45%), y que aparque y viaje por las autopistas que recorren Cataluña (de las que la Caixa posee entre el 45% y 70% de la cuota de mercado). Un simple comentario, la autopista más cara de Europa es de la Caixa (Barcelona/Sitges). Y además si esta empresa financiera adquiere una posición de dominio en Endesa (posee el 5%), este sufrido ciudadano comprará la electricidad a esta compañía casi con toda seguridad.
Para algunos el siguiente articulo puede ir en contra de Zapatero o Maragall, o ser antinacionalista. Es más sencillo, las empresas mencionadas por si solas ya poseen una adecuada dimensión para competir. La solución no estriba en fusionarlas, sino como mínimo colocarlas en régimen de oligopolio competitivo, lo que significa en buen romance: aquella situación en el mercado donde los resultados dependen de lo que haga la propia empresa, de las políticas de sus competidores, de como reaccione cada una ante variaciones de las demás y de como piense cada una como reaccionaran las otras. Este a mi juicio seria un pequeño pero satisfactorio adelanto para la economía española.
(1)Introducción a la Economía Positiva. Richard Lipsey Pag. 292. Ed Vicens Universidad.
(2)El carnicero local, por más que desee cargar por una pieza de cordero doble precio a la mujer del banquero que al empleado del servicio municipal de limpieza, no puede hacerlo. La esposa del banquero siempre podría ir a comprar la carne al supermercado, donde no se conoce la profesión de su marido. Introducción a la Economía Positiva. Richard Lipsey Pag. 295. Ed Vicens Universidad.
(3) Introducción a la Economia Positiva. Richard Lipsey Pag. 295. Ed Vicens Universidad.
(4)Los últimos precios del cuasi monopolio de Telefónica son discriminatorios por horas y velocidad de descarga (9 Euros día, internet a 20 Euros “a medida”, etc.) con el fin de evitar la caída de la tasa de beneficio.
tu blogs me ha impresionado para bien gracias por hacerlo bien en horabuena suerte a ti, que dios te bendiga
Publicado por: Divorcio Rapido. | 06/12/07 en 20:51