"No ignoran las altas jerarquías del ejercito que este constituye la única reserva orgánica con que España dispone para vencer los momentos difíciles" dirán mediante una carta privada dirigida al General Franco por los doce Tenientes generales en el año 1943. Esta opinión mediante sugerencia se inscribe en la tradición liberal española del siglo XIX, en la que la institución militar se sitúa en el rol de impulsor de las reformas que el poder político retrasa. Para este grupo social el honor, la dedicación a la institución y la cadena de mando están por encima de la sociedad.
Es la opinión que surge entre iguales, quienes "acuden discreto y respetuoso para exponer sus preocupaciones a la única jerarquía superior a ellos en el Ejercito". Ellos son los únicos con capacidad para recordar -a Franco- en estos años fundacionales, "los mismos que hace siete años -en un aeródromo de Salamanca- os investimos de los poderes máximos en el mando militar y en el Estado". Aquel "acto de voluntad exclusivo de unos cuantos Generales se convirtió en acuerdo nacional por el acuerdo unánime, tácito o clamoroso del pueblo". El entrecomillado corresponde a la Carta
Este recuerdo -implícito en la misiva- por parte de aquellos que han participado en estos años de la dura represión militar -que no esta de mas recordar hasta el año 1943 se cifra en 250.000 presos políticos anuales durante el periodo 1939/45-, esta íntimamente ligado a los consejos de guerra y la jurisdicción militar. (1)
Es la propia implicación que les permite decir "quisiéramos que en el acierto que nos acompaño [...] que es [...] llegado el momento de dotar a España de un régimen estatal [...] que refuerce el actual con aportaciones unitarias, tradicionales y prestigiosas inherentes a la forma monárquica". Carta citada.
En noviembre de 1948 llegara a España un joven rubio para educarse en el país que con el paso del tiempo le convertirá en rey.
La instauración de la presencia monárquica por medio del regreso de un miembro Borbón que llegara en tren y ha quedado inmortalizada en una foto de un chaval simpático que mira a través de un país que sale con esfuerzo y dolor de su pasado de errores y desaciertos. Este regreso es posible por el pacto a que llegan Francisco Franco(2) y Juan de Borbón -padre del rey- en marzo de 1948. Previamente la dictadura franquista el 6 de julio del año anterior someterá a aprobación de los españoles mediante referéndum la Ley
Es la ideología monárquica del ejercito la que impulsara en la línea de intervención del siglo XIX, la que permitirá articular la restauración, en las propias instituciones franquistas, resumida en esta breve expresión:
Entre las hienas
mi sangre avisa del futuro.
Para concluir, es necesario observar como la dicotomía que dominara parte del siglo XIX y XX a la sociedad española, entre un aparato -el Ejército-, ideologizado, con jerarquía, intereses propios y convencimiento de su capacidad de reordenar la historia inmediata del país y la tradición de la sociedad española, ingobernable, dominada por tendencias arcaicas y radicalismos de izquierda o derecha, será resuelta definitivamente a partir de 1977 en que comienza la Transición Española.
(1)Los tribunales militares actuaban bajo el amparo de la Ley
(2) Supone considerar que Franco: ¿posee un proyecto propio de restauración de la institución monárquica?. Tal vez si, pero sin esta ideología que impregna a Ejercito el camino pudiese haber llevado hacia otros derroteros. Nos basta recordar una frase del general sobre su forma de concebir el país dirigida a Pedro Sainz Rodriguez: "en España no ha habido más que seis años de buen gobierno". "¿Cuáles? -preguntaba yo". "Los seis años de la Dictadura
El caso acaba de ser rehabierto por la familia.
Parece ser que hay indicios de que no fueron Apala y Pakito los asesinos de Pertur
Publicado por: Pertur | 25/05/08 en 17:09
Debo decirle que me parece interesante y sugerente su link. No es baladi descifrar el origen politico de esta muerte. Le agradezco su comentario un saludo juan re
Publicado por: juan re | 26/05/08 en 9:56