La manifestación de jóvenes en Francia se enfrenta a las condiciones laborales que propone el gobierno de la derecha francesa. Es El CPE un contrato indefinido para menores de 26 años en los cuales el empresario puede despedir al trabajador en los dos primeros años sin justificación. Los jóvenes españoles –en el mismo día- se enfrentan a la policía dentro de la tradicional practica de la cultura del botellon con 69 detenidos y 54 heridos en Barcelona. ¿Cuáles son las condiciones laborales españolas?. Ellos tienen contratos de tres meses de duración, prorrogables hasta el año y medio y luego… ¡zas!. O contratos de practicas a 350 euros mes.
“No le podemos hacer el contrato de practica porque su Universidad (en Barcelona) nos quiere cobrar 300 Euros”. Ante la respuesta de la empresa comienza un breve peregrinaje del estudiante hasta la Jefa del tinglado de practicas. “Bueno, en razón de que te la has conseguido tu, no le cobraremos a esa empresa los 300 del año pasado y la de este” es la respuesta de la ilustre funcionaria. Baste citar que la practica es en el hotel mas conocido de Barcelona.
La lucha francesa es una revuelta ante el temor de caer en el infierno de los jóvenes de las protestas del extrarradio o banliues. En unos el desempleo amenaza al 23%, en los otros al 40 o 50%. La globalizacion ataca a la orgullosa sociedad francesa. En los españoles, nos encontramos ante una juventud que sabe lo que le espera. Que disiente con su futuro y se encara contra las reglamentaciones de los ayuntamientos para controlar el alcohol. ¿Pero es un problema etílico?. Si, es una borrachera de trabajos mal pagados, con el fracaso del 40% en la secundaria, pisos usados a 200.000 Euros y salarios de 700 Euros. Esta manifestación encuentra a los mayores –la generación de la transición- a contrapie. Están a favor del botellon, pero para ellos les parece obsoleta esta manifestación desde la plaza publica. ¿Y los políticos?. En España gobierna la izquierda. Esta constatación produce rubor. Los jóvenes perciben que aun es prematuro ajustarle las cuentas al gobierno(1).
En los tres periódicos de mas tirada en España este domingo (El País, El Mundo, La Vanguardia), la revuelta francesa ocupa lugares destacados, la reunión del botellon es una crónica de resultados (69 heridos, 54 detenidos…). Por ello este cronista no puede mas que saludar desde su atalaya a los ríos de alta graduación que comienzan a aparecer. Vemos una juventud que se reconcilia con su verdadero papel: la disidencia.
(1)Y quizás ellos perciben que la sociedad española es más igualitaria y menos corporativa que la francesa.
La imagen pertenece a Robert Pratta de Reuters
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