Sociedad española: Quo Vadis
El factor del cambio: la femineidad
(y uno)
En mi tradicional paseo matinal por la playa de Vilanova pude observar como un nutrido grupo de personas practicaba el gimjazz –eran en su mayoría mujeres. ¿Es la metáfora de la España de Zapatero?. Si y no. La mujer española encabeza el cambio de la sociedad. Es vital, asume los riesgos, trabaja con fuerza y encabeza la formación que aporta el semillero de las profesiones. El grupo citado ha dado en el clavo del hombre medio, ellas rompen con el sentido del ridículo tradicional. La danza del vientre con los pies en el agua convoca a pocos individuos masculinos y su flexibilidad física y mental deja mucho que desear. Este soplo de sensualidad, agenda que incluye las tareas del hogar y gestión de los afectos coloca al macho en las posiciones más conservadoras y en el refugio de las costumbres clásicas –el fútbol, el trabajo y la cerveza con los amigos.
Pero hay otro factor que interviene en este cambio, es el que proviene de la inmigración y de la discusión relativa a sus derechos. A grandes rasgos esta compuesta por una parte de ciudadanos del área musulmana (aproximadamente 500.000) que llegan solos y multitud de mujeres (aproximadamente 350.000) –que llegan solas- del área latinoamericana*. Un choque cultural que aflorara en los próximos años.
Un elemento que plantea interrogantes interesantes son los últimos datos publicados para Cataluña. Al llegar la tasa general de desempleo al 7% y estar al limite del desempleó estructural en esta comunidad, las empresas se ven obligadas a contratar jóvenes como única vía para cubrir sus ofertas de empleo, lo que ha llevado a igualar la tasa de paro femenino –entre los 16/29 años- a la masculina. La tasa masculina bajó 0,6 puntos y la femenina 3,7 puntos en el año 2005(1).
Pero mientras las empresas contratan hombres para la construcción, prefieren mujeres para la atención directa a los clientes. En la primera situación nos encontramos, ante una actividad cíclica que reducirá sus necesidades en el futuro inmediato. En cambio en el sector servicios se esta dando un proceso intenso de concentración de redes de venta que responde a la diversificación –estilo Zara/Mango, o supermercados Dia/Mercadona/, o hoteles y agencias de venta SolMelia/Marsans, o aeropuertos Barcelona/Madrid -aumentaran de 30 millones viajeros/año a 120 millones viajeros/año-, o la sanidad privada en el área de Barcelona/Navarra o el crecimiento de las compañías aéreas de Low Cost.
Diferentes actividades que están soportando una gran intensidad de inversión de capitales con el objetivo de duplicar su cifra de venta e internacionalización. Estas oportunidades llevaran a estas mujeres a ocupar posiciones que incluyan un aumento de la formación y ascenso social, apareciendo su capacidad para incidir en la renovación de la sociedad española.
Del otro factor de cambio –los inmigrantes incidiré en el próximo artículo.
(1)La Vanguardia, 23 de agosto 2006. En ambos casos las tasas oscilan entre el 11,5 y 12,5 del desempleo por sexos.
*Pero el número de inmigrantes asciende a 4.500.000 personas.