Dedico este artículo a Ángel, comparsero del Tenis fallecido este martes
07:00 Horas
Amarga el queso. Este domingo a las 7 sonara el despertador y un indescifrable deseo me impedirá seguir durmiendo. Cada año los cuatro miembros de la familia se cruzan con su ropa escarlata, blanca, grisácea. En el exterior la música lejana de la comparsa de Sant Joan aprieta salvaje. ¿Es un ritual?. ¿O la molicie, o la alegría de buscar la calle con afán de correr cargando caramelos?. La cafetera suena y se resarce del fastidio de compartir el mismo sitio de la leche. Mi barba áspera es un cuento al revés de Sodoma y Gomorra. Siento ya que uno no se puede echar atrás, porque corre el riesgo de convertirse en una estatua de sal. Comienzo a ponerme el chaleco blanco del tenis. ¿Este año lloverá?. Mi hijo mayor se anuda una cinta fina y tenue alrededor del cuello. El otro mueve sus rizos entre el agua que chorrea de la mañana gris y fría. Y mi mujer se percata que el barco esta por naufragar, pues el reloj de pared se desploma harto de dar las ocho. Una familia normal. No hay cuento ni sueño destemplado. Es media Vilanova que empuja con rabia y alegría escaleras abajo en busca de su comparsera, de sus colegas. Los bares escupen humo y polvo de un rito que se repite cada año. Estoy listo. El saco de caramelos me hunde el hombro hasta hacerme creer que necesitare alcohol para la nausea. Miro a mi compañera, se ha
colocado una flor liada al cabello. Todos están al límite del horario. Me asomo al balcón, el vecino esta listo, la calle es un viaje de personas en busca de su compañero/a. De los ríos de tinta que han escrito de esta fiesta, nada describe lo esplendido de estas dos primeras horas. Luego…
La falda se volverá loca y
el mantón plegara aire.
El marido pensara en sujetar su barriga de licor y avellana.
La joven caminara con gripe. Y el sandano
gemirá como una mula torpe.
12:00 Horas
La entrada a la plaza. Así quedo este articulo hasta ayer martes. A media tarde un comparsero se derrumbo. Dijo adiós a la vida y la alegría. El cuerno de líquido se trunco en responso. Me lo imagino entrando por ese estrecho pasillo que da a la plaza. Como un cántaro que derrama el agua con fuerza y precisión. Luego avanzaría dando esas primeras vueltas alrededor de un centro imaginario metido en la multitud, fiel al viejo estilo, del comparsero, con aliento y ganas de vivir. Para luego situarse de espaldas al Ayuntamiento con sus/nos compañeros del tenis y meter la mano en la bolsa dejando que un río de dulce escampe contra los demás.
No ha podido ser, pues bien, amigo Angel, la alegría infinita y la piel de los comparseros te mezclara con vino y música.
Q.E.P.Descanse
Postdata: Ángel será enterrado mañana jueves.
Comentarios