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Elecciones en Argentina: “No soy ni Evita, ni Hillary”

De nuevo están las urnas y la sorpresa es mayúscula, dos mujeres se encuentran frente a frente. Este autor, el chico listo que se fue hace 33 años, ayer por la noche anoche entro en un bar, de una ciudad de clase media española y en una mesa cercana pudo escuchar los epítetos que intercambiaban varios argentinos en una mesa cercana, del millón y medio que viven en el exterior. Pero a lo que iba. Hay gente que se atreve a opinar y dar lecciones al sufrido ciudadano que día a día lucha por establecer con dignidad a su familia.

Pues bien. Me causa hastío esta reedición desvergonzada del mito de la Evita desde el poder, que el matrimonio Kirchner presentará al solio de las elecciones este próximo domingo.”Yo no soy ni Evita, ni Hillary, Cristina”, nos recuerda la candidata en el periódico El País del viernes 26 de octubre. Menuda ambición y ego en esta cabalgadura, que nos sitúa ante una primera esposa de Juan Perón en el periodo1946/55, quien no dudaba de utilizar el poder para someter la ley a su antojo. Una Evita carismática y compulsiva que utilizaba los recursos para practicar política social sin considerar que la caridad esta asociada al nepotismo y solo genera irresponsabilidad y nula riqueza (*).

Pero debemos decir que tampoco es Hillary. No, esta es una senadora que desde el brillo de su apellido, se ha pateado en la búsqueda de sus electores y ha construido una sólida base de poder desde fuera del estado.(1)

¿Y no será Isabel?. La segunda esposa de Perón. No es posible, seria una deslealtad tremenda compararle. Pero si interesante recordar que la triple A –terrible organización paramilitar- se fundo en el propio ministerio de Bienestar Social de la mano de López Rega(2). O el decreto firmado por Isabel para autorizar la limpieza por el Ejercito que culminaría con miles de desaparecidos.

No, definitivamente no es ninguna de ellas. Es Cristina. ¿Y quien es esta política?. No ha sido elegida más que por su marido –el actual presidente-. Normalmente realiza viajes al exterior ocupando el rol de un Ministro de Relaciones Exteriores. Su poder de convocatoria descansa en un entramado clientelista alrededor de los alcaldes peronistas que con las subvenciones movilizan al electorado de menores ingresos.

Pero esta primera dama se pregunta: ¿Tendría que disfrazarme de pobre para ser una buena dirigente política? .No es necesario, tampoco lo hizo en su momento Evita. Cristina edulcora su mensaje con un cierto distanciamiento en sus discursos para atraer al electorado de clase media. Construye su poder en el clásico volcán peronista. Este se compone de una amalgama de ciudadanos sujetos al clientelismo y votantes captados de acuerdo a la enmienda 65 que dice: “los argentinos somos los mejores aunque llevemos años estrellándonos en nuestras elecciones políticas”.

Workers

A veces resulta simpático mirar las revistas de izquierda de los años 70 y encontrarse con una parafernalia de adrenalina y heroicidad relativa a la clase obrera. Con el paso del tiempo aquella ilusión socialista se ha difuminado y hoy pertenecemos todos a la clase media. O por lo menos ese es el sentimiento. Nuestras preocupaciones descansan en llegar a fin de mes, pagar la hipoteca, salir el fin de semana, tener un buen coche y si tenemos hijos en darles una buena educación.

Aquellos términos tales como, conciencia de clase, acumulación capitalista, el poder obrero están en su recorrido final. La iglesia de los socialistas o comunistas que tantos adeptos cosecho hace años, esta perdida y su imán, que ejerció sobre las generaciones pasadas esta corroída e inútil.

Frases como la de Rosa Luxemburgo, suenan a un cañón inerte e ineficaz al decir: “cuando más violentamente acabe el capitalismo con la existencia de capas no capitalistas, fuera y dentro de casa, y cuanto más rebaje las condiciones de vida de todas las capas trabajadoras, más se transformara la historia [...] en el mundo en una cadena ininterrumpida de catástrofes y convulsiones políticas y sociales. No está de más recordar que las elites que lucharon contra el franquismo se alimentaban de estas frases, de estos sueños que descansaban en el mal humor, en la coincidencia perversa respecto añ capitalismo como maquina autónoma y su representación política considerada como una representación miope de los intereses de aquel. Fueron años de sueños y mentiras generadas al interior de la maquinaria política de los partidos de izquierda.

Un pensador, premio Príncipe de Asturias de 2001, George Steiner(1), hace unos días en un periódico nos ha advertido que: “si no encontramos otro ideal, el dinero acabará con nuestra vida espiritual”. Para este autor, no existe en la actualidad la posibilidad de ofrecer “una esperanza de futuro”. El asocia este fenómeno a que el espacio de izquierda se ha convertido en el último territorio de los acomodaticios. La crisis de los modelos defendidos en el pasado han llevado a los jóvenes a responder cuando se les critica por su inacción: “que no se dejarían engañar otra vez entre el estalinismo abyecto” y el “fascismo proamericano de la CIA”.

Es en este momento delicado, de inocencia amarga, en la cual los jóvenes renuncian a enfrentarse al cambio de la sociedad, cuando una aparición mediática

El Valle de Los Caidos: el sueño de Franco

 

Serian las 12 cuando llegamos al Valle. La carretera desembocaba en una amplia explanada en la cual, el polvo y el viento golpeaban con furia. El Generalísimo marchaba delante del grupo. Le notaba exultante. A nuestro alrededor la caterva de aduladores y funcionarios se apretujaba como tropel de calle y salón. Un poco mas alejados era posible distinguir a los que trabajaban alrededor del proyecto -¿prisioneros tal vez?. Su mirada transmitía un cansancio vital. Según la opinión entre los dirigentes, aquellos eran prisioneros de guerra y estaban allí para expiar sus pecados.

El techo de basílica ya estaba casi cubierto, su gran Cruz era aun un proyecto. Subimos unas escaleras. El grupo aumento su marcha, parecía un desfile de la victoria. A nuestro paso, todo se antojaba pequeño. El día estaba nublado, ¡hacia un frío maldito!. Al llegar a la puerta él se detuvo, la muchedumbre cual danza reculó hacia la izquierda, justo enfrente se abrió un pasillo estrecho. Intente introducirme por aquel espacio abierto, al levantar el mentón, observe que me esperaba. Sus ojos y su orgullo me exigían. Al llegar hasta su lado esboce una media sonrisa.

_Martín: ¿que le parece?. Se le veía orgulloso de la obra. Respondí rápido y seco, tal vez, con una mentira corta e imprecisa: ¡Excelente!. Agregué: ¡la vista desde aquí es impresionante!. Me imagino, -continué- que cuando la Cruz este terminada, desde su posición señalará lo eterno. Temía haberme pasado en la descripción, cual fue mi sorpresa al oír su respuesta.

_Si, el Eterno Creador –apuntillo con aquella voz aflautada tan característica. Se puso en marcha y me obligo a seguirle en dirección al claustro. La Basílica era

*La imagen es de la construcción en la que fallecieron más de 10.000 prisioneros republicanos

¡Porca miseria!: España, el gigante dormido

El bicarbonato esta dando vueltas en mi barriga. Al comenzar el lunes un oscuro revoltijo de huevo y patatas del día anterior, nadaba en mi barriga burguesa. Debo confesar que la guerra de banderas, o el color malcriado de una republica encajonada entre España y los Pirineos me estaba sonando a sueño de hace un siglo. Pero hoy tocaba comenzar la semana. Los humores de foie estirado sobre el pan, de los lideres nacionalistas del principado me alertaban, que los deseos de co-soberania o independencia sonaban a resina antigua. Aun es posible recordar como la Gran Serbia acabaría bebiendo agua del water, o… la gran Alemania. Todos proyectos construidos con imaginería nacional y un poco de sal. El reafirmarse a caballo de las olas tenues del Estado, que crece y aumenta su poder es en el siglo XXI una opera de narcisismo.

¿Qué persigue con tan enconada ideología esta practica política?.

La elaboración de un proyecto independiente, que busca su legitimidad histórica, en una elaboración ideológica resumida en: “la diferencia con respecto al gigante dormido –si se me acepta el no nacionalismo español-“*. Dicho proyecto en el caso catalán descansa en una sociedad dividida por su pasado que tiene profundas raíces en la inmigración y diversidad de acentos. Pero un sueño es tan legítimo como otros. Y tan respetable. Otra cosa es pensar si es viable. O, si el precio que se debe pagar, al despertar al gigante dormido esta incluido en los deseos de sus habitantes. Que por otro lado viven uno de los momentos más dichosos y creativos de su desarrollo individual.

Pero puestos a verbalizar ideas y republicas de opereta, la irresponsabilidad nos anuncia el gramaje, de los aventureros que se anidan en el cuerpo social. Pesadas cargas nos hundieron en el pasado, en las aventuras social-comunistas o republicanas. ¿Estamos dispuestos a correr detrás de una antigua idea utópica?.

Del parto de M

Surge un sol, dos, tres.

El aliento en mi calva, es

un gas torpe y promiscuo.

Tal como el centeno, al cual el viento le mece.

Suave, sin sentido, hacia la tarde fresca.(1)

*No orgullo de bandera, himno sin letra, presencia institucional pobre y mezquina, estatutos autonómicos que garantizan y reglamentan hasta el sexo de los Ángeles. Pero una clase media –que abarca toda la sociedad- orgullosa de sus logros de estabilidad y crecimiento y dispuesta a empujar a sus hijos más allá del pasado inmediato del tardo-franquismo.

(1)Poesía maldita Juan re-crivello

Yo soy turco

“Si la cultura cultura alemana fuera invitada a una feria del libro tampoco permitiría que fueran autores alemanes que escriben en turco” Carod Rovira. Vicepresidente de la Generalitat de Catalunya.

Si Vd. es escritor catalán pero lo hace en castellano es candidato a ser turco. Aunque Vd. hable dos o tres idiomas, o se levante todos los días para ir a trabajar a las 7 y regrese a su casa a las 21 Hs, o haya corrido delante de las balas de goma de la policía franquista hace una pila de años por la democracia y todo el tinglado. No importa. Vd. es turco.

¿Y como puede disentir un turco ante todo un vicepresidente?. Es la vieja historia de David contra Goliat. Un simple y escurridizo turco que piensa que el poder es una circunstancia pasajera. Que piensa que el poder debe respetar las diferencias y enaltecer la riqueza espiritual de la sociedad.

Al respecto, Empedocles dira hacia el año 430 que la dialéctica expresa una “tensió que entrellaça i separa el moviment de la realitat i que necesita l´amor i el rebuig per donar vida i progrés”. El infatigable y astuto paso del tiempo nos recuerda que sin tensión al interior de la cultura no es posible su desarrollo humano. También en el año 540 Parmenides nos advierte que “els mortals que no saben res, que caminen errants, amb dos caps. […] Son arrossegats, sords i cecs, estupefactes, com una colla de get sense criteri”. O Heraclito en el año 500, afirma con desvelo y angustia igual que Platón que “tot es mou i res no roman idèntic” y los seres al igual que un río: “no podries submergir-te dues vegades en el mateix riu”. Ha sido necesario este rodeo, para intentar abordar la diferencia y el respeto que surge de la propia democracia. Es licito afirmar lo uno u lo otro, pero es deshonesto usar el poder para establecer un criterio para marginar a amplios sectores.

Los griegos fueron capaces de establecer por primera vez el logos. Ellos decían que esta palabra expresaba, lo que el hombre habla o lo que unía a los hombres en una comunidad de significados. Este logos era la racionalidad que esta presente en las perspectivas contrarias.

Este autor –me encanta la perspectiva de ser turco- supone que nuestro vicepresidente al lavarse los dientes antes de desayunarse confundió el frasco de vitaminas

¡Que heavy!

Estamos ante una expresión que se ha metido en casi todas las capas de la sociedad. Digamos que sirve para señalar una anomalía que nos causa impacto o admiración. Hace unos días le pregunte a un alumno por sus compañeros y en la descripción incluyo a su colega de la derecha definiendole como: ”es un jebiata”. Es esta una dimensión que esta presente en el comportamiento de una parte de la juventud, de las tribus urbanas como dicen los sociólogos progres. Y como se puede ser Heavy, la red nos da unas pautas para el entrenamiento del Jebi:

“Sé que en verano hace calor, pero ni se te ocurra llevar pantalones cortos. Llevaras los elásticos y la chupa sin mangas aunque estemos a 50 grados y veas camellos y tuaregs por la calle. Nadie dijo que ser jebi fuera fácil, piltrafilla. Para desarrollar resistencia a las altas temperaturas, te iras cada día a eso de las tres de la tarde a un sitio bien caliente (una pista de baloncesto al aire libre o también una vía de tren, que las traviesas se calientan que da gusto) con una botella de anís y tu walkman con la cinta de manowar, te sentaras a pleno sol y te la beberás (perdón, te la PRIVARÁS) entera. Al principio te costará un poco, pero a base de lingotazos iras resistiendo. Con el tiempo y las botellas de anís, desarrollaras además de tolerancia al calor, una voz cazallera q ya la querría Lemmy Kilminster para él”(1).

La estética también necesita sus instalaciones que deberá incluir según la descripción siguiente: “una planta pero bastante grande y bien equipado. Decoración poco como medieval. Telaraña, tarántulas

Cristina Peri Rossi: ¿Me permiten disentir?

“el pensamiento corrompe al lenguaje y el leguaje puede corromper el pensamiento”

George Orwell

Este autor publica en castellano, pero pasa multitud de horas trabajando en catalán. Ambas situaciones las veo compatibles y si me permiten hasta enriquecedoras. Sirva esta introducción para el quid de la cuestión, una escritora Cristina Peri Rossi ha sido despedida por utilizar una sola lengua.

La riqueza es magra sino se cultiva.

La nuez acecha con tristeza.

El olor al caldo bate mi estomago. Con cada gramo de melaza,

hacemos el ungüento de la cultura.*

Poesía maldita. Juan re