Era el clásico bar donde los italianos mataban las horas jugando a partidas de truco. Al salir, y cruzar la calle para apartarse unos metros, la impaciencia de La Pampa, se imponía hasta all grillo mas decente. Era un vasto territorio, complejo, extenso y lunar. Por atrevido, podríamos afirmar que era hasta más una fantasía europea que un fiel reflejo de su atrevida vida natural. Era: ¡la América!, un reclamo para el hambre que sufría la longeva espátula, adornada y lisa, de la Italia de finales de siglo. En ese periodo que comienza alrededor de 1880 y se extiende hasta 1935, previa guerra y el fascismo (1), una tranquila y banal caterva de emigrantes (2), poblaría los deltas, las aguas o la planicie brusca, absurda pero virgen de la Pampa.
¿Mito o leyenda?. El bar, de Don Tulio- seria el centro del esquivo sueño americano. Ubicado en una pequeña ciudad: Oliva. Un particular asiento de la razón y la locura conviviendo de espalda y divididos por una alambrada. Pero, hablamos de la dura batalla de los agricultores, escapados unos años antes de la próxima fe fascista. De la borrachera que atraería un inmenso bufón –Mussolini- a la integra sociedad italiana. Aquellos –los agricultores-, idos, marchados, alejados de la hoguera de revancha y odio. Aquellos transformados en sencillos parroquianos que abarrotaban sus mesas. Al final de la tarde, un trago largo y ensangrentado les bañaría el cogote. Un líquido de carburo, sal y etílico sabor, servido por Don Tulio.
Mientras en el exterior, allí donde La Pampa grita. Allí donde bandadas de pájaros mascan el trigo. Allí, un sol indecente esperaba a esta legión de nuevos habitantes. Serían demasiadas las noches, en la cual, la enagua falsa y áspera, o el sudor del gentilhombre clamarían por la grasa de amor y vertebra ansiosa.
Esta legión, compuesta de millones de fanáticos, escaparía del hambre y el aburrimiento. Habían predicho –o dado la espalda- cual tajada de melón, de la muerte, de la primera guerra y el cansancio espiritual, que les llevaría a someterse a sus compatriotas a la aventura fascista (3).
Don Tulio servía vino, licor y cola. Creo recordar desde antes de 1935. La fotografía que acompaña a este artículo, nos muestra a parroquianos mirando hacia el objetivo. Es una leve observación, porque no, al agujero negro de la imagen que les capta en una pausa de su ilusión o molicie en la aventura americana. Ellos presienten que al ángel caído europeo, se le estropearían las fuerzas al matarse entre si.
(1)Como dice Isaiah Berlin, la Rebelión Romántica ha ido socavando los pilares de la tradición occidental ofreciendo como alternativa «la autoafirmación romántica, el nacionalismo, el culto a los héroes y los líderes, y al final... fascismo e irracionalismo brutal y la opresión de las minorías». En ausencia de reglas objetivas las nuevas reglas las hacen los propios rebeldes: «Los fines no son valores objetivos... Los fines no son descubiertos en absoluto, sino construidos, no se encuentran sino que se crean»... llega a inspirar la política del Estado. http://es.wikipedia.org/wiki/Cruzada_del_36
(2)Por ley de 1901, el Parlamento italiano aprobó una intervención orgánica destinada a reflejarse sobre toda la legislación sucesiva y protegió los momentos iniciales de la partida y el viaje, vedando la actividad de los agentes que fueron sustituidos por los navieros. No obstante los controles y precauciones tomadas, los resultados no fueron los esperados debido a la incapacidad demostrada por los organismos diplomáticos designados a tal fin, que no comprendieron las condiciones y los problemas que llevaban consigo los emigrantes, debiendo sumarle a ello la falta de asistencia tutelar en los países de arribo. Si bien esta ley no fue adecuada para los intereses emigratorios, dio lugar a otras asistencias asignadas a asociaciones privadas, laicas o religiosas, originándose así las llamadas de Socorro, siendo la más importante la denominada Societá Umanitaria di Milano, que organizó una red de secretariados estratégicamente ubicados en las áreas de mayor emigración temporal. El periodo 1880-1930 marca un elevado predominio masculino de aproximadamente 264 hombres por cada 100 mujeres, fundamentalmente hombres solos(agricultores, jornaleros, artesanos, comerciantes, profesionales o no) quienes más tarde se encargarían de recuperar a los familiares que restaban en Italia, notándose por tal motivo un fuerte retorno transitorio. La década del 30, hasta los comienzos de la segunda guerra mundial, se caracterizó por el reagrupamiento familiar y su asentamiento en una tierra segura y pacífica. La proximidad de una nueva acción bélica recalentaba a Europa y desde Italia, como de otros países europeos, se reinicia la emigración, esta vez con predominio de judíos italianos, desde pocos meses antes de que el gobierna fascista promulgara las primeras leyes raciales y discriminatorias, a las puertas de una impía persecución nazi. Por entonces comenzaban a ser despedidos de sus actividades laborales, políticas y militares, no se les permitía ejercer sus profesiones ni asistir a las escuelas comunes. […]. Desde la alianza firmada entre Mussolini y Alemania, los partidarios fascistas ejercieron abuso en la prensa radial y escrita para difundir una campaña difamatoria y miles de italianos se convirtieron así en” peligrosos judíos y sionistas”. En junio de 1938 se creó en Roma la Dirección General de Demografía y Raza, la cual excluía a los judíos italianos de la raza aria. El 17 de noviembre del mismo año, Vittorio Emanuele III promulgó el fatídico decreto-ley N° 1728 acerca de las “Disposiciones para la defensa de la raza italiana” que prohibía los matrimonios entre ciudadanos italianos de “raza” aria con personas pertenecientes a “otra raza”, en clara alusión a los judíos, e incluía varios artículos negativos sobre sus derechos a una vida digna.
Entre 1938 y 1948, fueron miles los integrantes de esta comunidad que ingresaron a la Argentina,
http://www.geocities.com/marilisan/la-inmigracion-italiana-en-Argentina.html
(2)La gran inmigración que tuvo inicio en 1870 estuvo ligada a los procesos de transformación que tuvieron lugar en el campo [...] italiano. Se discute si esta ola migratoria fue causada mas por factores internos que externos, o sea si se ha tratado de un proceso de expulsión de Italia de masas que no encontraban ya las condiciones elementales de supervivencia, o a un proceso de atracción da parte de la “Mérica” (así, simplemente, los inmigrantes definían en sus cartas a la nueva tierra) sobre las personas que querían mejorar sus condiciones de vida.
http://www.adsic.it/2007/11/20/inmigracion-italiana-en-la-argentina/
(3)Las remesas (de dinero) ejercieron una función anti cíclica positiva sobre el ahorro en las distintas regiones de Italia y especialmente en las áreas septentrionales82. Más vinculadas con las posibilidades abiertas en los espacios de destino que con el devenir de la economía peninsular, siguieron una evolución propia y no necesariamente en conexión con el ahorro interno.
Es sabido que los espacios de emigración de Italia Septentrional (encabezados por Liguria,
Piamonte, Veneto y Lombardia) y Central (Lazio, Toscana), lideraron los valores medios per capita de las remesas que llegaron desde el exterior en las primeras décadas del novecientos.
Las remesas tuvieron en primer lugar un impacto directo en la expansión de los consumos
alimenticios de la población rural y cuando fue posible, en mejoras en la producción
agrícola. La compra de propiedades fue más la excepción que la regla en las áreas de pequeña propiedad de montaña septentrionales. http://www.fcecon.unr.edu.ar/investigacion/jornadas/archivos/frid11jornadas.PDF
Dialecto que surge de la mezcla entre el castellano, el italiano y los dialectos de los emigrantes: lunfardo http://es.geocities.com/jfgerio/inmigrantes2.htm
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