“La multitud giro en dirección a la montaña, y luego se dejo caer hasta Sants. Dirigidos por un grupo cruzaron diferentes calles, para esquivar el enfrentamiento con la policía. Y esta, iba detrás de aquel juego sutil y terco que dirigía al aparato del Estado dormido de favores y lazos, pero sin mas respuesta que el ordeno y mando. En este remanso de paz, unos jóvenes dirigían sin temor y concierto al buenismo torpe y falto de ideas del Tripartito”.(1)
La primavera no deja de ser un tiempo de cambio. En la charca (2) de la familia Montilla todo parecía ir bien. Los demás tenían la culpa de no aumentar la financiación de la autonomía y era sencillo explicarlo de la siguiente forma:
“El actual modelo de financiación es una de las explicaciones a la crisis actual, hay comunidades habituadas a vivir por encima de sus posibilidades y otras estamos asfixiadas. La gente se vicia, puede vivir en un paro estructural durante un tiempo porque existe el subsidio, no se motiva la iniciativa empresarial”. Lo dirá Josep Huguet, el conceller de Universitats, Innovació i Empresa de la Generalitat de Cataluña, precisamente a quien los 10.000 estudiantes anti-bolonia fueron a visitarle, a la calle Calabria sede de ERC, para insultarle y recordarle sus tareas. Que por cierto pasan por haberse acercado hasta ellos, para hablar en positivo de este plan que ahora concita el repudio de la mayoría.
Pero es que la charca esta agitada. Y la punta de lanza, de la pérdida de identidad de este gobierno, se ve en la temida ruptura del liderazgo. Abierto el foso entre la opinión publica y el rechazo de las reformas, ya no queda mas que regresar al “enemigo exterior”. Un cuento extraño y narcisista que aparece cada tanto y antepone la falta de recursos a la incapacidad de vertebrar políticas creíbles o ilusionantes. Hacia años que los estudiantes no poseían este poder de convocatoria. Y este despertar de la radicalidad, traerá consigo un aumento de fractura en una representación política, que se mantiene en el poder por el cansancio de la opinión pública. Pero hartazgo no siempre será inacción.
Esta generación de futuros profesionales, que se mueven en la precariedad mas absoluta: con pocas becas, alquileres caros, trabajos mal pagados y horizonte mileurista, ha dejado a su alter ego –la izquierda oficial- para iniciar un camino autónomo y propio. Les convoco dentro de cinco años cuando la charca estalle. La granada generación –me refiero a nuestros hijos preparados y mimados a conciencia, estará mas cerca de explicarse y lo que hoy era un divorcio, mañana será un cambio de representación política.
“Pregunta del millón: ¿por qué cree que en España las manifestaciones de estudiantes se quedan en un hecho anecdótico provocado por unos cuantos radicales”.
“Porque los estudiantes nos limitamos a dar la imagen de estudiantes; pero somos mas que eso: trabajamos, votamos, nos movemos”(3).
“La fría y malévola respuesta policial, desarmo al movimiento estudiantil. Habían descubierto que la izquierda enviaba a la poli a zurrarles, por la osadía de querer participar en la definición de sus sentimientos, tareas o plan de estudios. Una porra le durmió el gemelo. Sin fuerza, él, levanto la mirada ante aquel grupo que bajaba del furgón policial, listo a cumplir las órdenes del Conseller. Quiso ponerse de pie. Pero un pinchazo le envió al suelo”.
(1)Descripcion de la manifestación de estudiantes en Barcelona del dia 26 de marzo de 2009-03-27
(2)Una charca es una pequeña acumulación de agua algo más abundante que un charco pero no suficiente como para conformar un lago, contenida en una superficie. Esta puede haberse formado tanto en depresiones en la superficie y su origen puede ser tanto natural como artificial. http://es.wikipedia.org/wiki/Charco
(3)El Mundo, 27 de marzo de 2009
Comentarios