“Objetos, pues. Objetos que cada noche, cuando su esposo de hábitos regulares se metía en la cama, Evita clasificaba y embalaba para después distribuirlos en persona (10.000 paquetes por aquí, 9.000 por allá, 5.000.000 de juguetes para la Navidad de 1947)”. Así explica en la biografía de Evita, Alicia Dujovne Ortiz (1) el proyecto de esta líder peronista que encarnaría un sueño. La Fundación llegaría a tener catorce mil empleados y seiscientos millones de dólares a su disposición.
No es el propósito de este autor hacer un repaso histórico de dicha institución, sino situarse en la relación que se establece entre este liderazgo carismático y la sociedad. El lema “Evita dignifica, Perón cumple”, repetido hasta la saciedad, nos enfrenta a un dilema, si es verdad la parte que le corresponde al segundo de la formula, seria innecesario el rol del primero.
La actitud febril y compulsiva de Evita al establecer una carrera contra el reloj entre los años 1949/52 –año de su muerte, en el cual la distribución de todo tipo de compensaciones monetarias o de productos instruyo al régimen, en una suerte de pecado venial, producto de sus incumplimientos enquistados en la maquinaria gubernamental (2). Deberíamos recordar que el culto a la personalidad de Perón, las vejaciones a la prensa, a los partidos de la oposición y la corrupción formarían parte de esta cara oscura del gobierno.
¿Quién permite que Evita sustituya a los mecanismos legales del Welfare State?. La respuesta es: Perón. El líder utiliza la capacidad carismática de Evita y la fuerza del Estado para crear una red de clientelismo que coloca al país y a su sociedad en un presente vertiginoso, pero le sitúa fuera del futuro, tanto como sociedad dentro de una ética o una racionalidad económica. Por ello el despertar del 55 será de estrepito.
“Ella me acompaño hasta la orilla del lago, y mostrándome unos enormes edificios de ladrillo dijo: “Todo aquello lo hizo Evita y Perón. En su época el pueblo vivía muy bien y la nación era muy rica. En los pasillos del Banco Central se acumulaba el oro” (3).
Los sueños duraron hasta la década del 70. Una generación despertó e hizo acopio del cuento construido en una personalidad fuerte, sencilla y carismática. Su muerte prematura permitió separar al uno del otro, El General se fue al cielo con su crédito corto y deslucido. Pero ella se enquisto en la memoria como una vana esperanza. Deberíamos decir, de acuerdo con su biógrafa, que fuera del oropel y el sándalo, murió sola y angustiada.
Y quedo el mito. De un país harto de riqueza y facilidad en los favores.
(1)Eva Perón. La biografía. A Dujovne Ortiz. El País Aguilar Año 1996
(2)El peronismo regresaría al poder 18 años después. Al entrar a una oficina gubernamental para realizar un trámite, este autor se encontraría con carteles tales como: “tenga paciencia, tenemos 18 años de atraso”.
(3)Memorias aún por contar. Juan re-crivello
Links:
http://es.wikipedia.org/wiki/Fundaci%C3%B3n_Eva_Per%C3%B3n
http://www.youtube.com/watch?v=E9MSt0wG0_A
Comentarios