El bicarbonato esta dando vueltas en mi barriga. Al comenzar el lunes un oscuro revoltijo de huevo y patatas del día anterior, nadaba en mi barriga burguesa. Debo confesar que la guerra de banderas, o el color malcriado de una republica encajonada entre España y los Pirineos me estaba sonando a sueño de hace un siglo. Pero hoy tocaba comenzar la semana. Los humores de foie estirado sobre el pan, de los lideres nacionalistas del principado me alertaban, que los deseos de co-soberania o independencia sonaban a resina antigua. Aun es posible recordar como la Gran Serbia acabaría bebiendo agua del water, o… la gran Alemania. Todos proyectos construidos con imaginería nacional y un poco de sal. El reafirmarse a caballo de las olas tenues del Estado, que crece y aumenta su poder es en el siglo XXI una opera de narcisismo.
¿Qué persigue con tan enconada ideología esta practica política?.
La elaboración de un proyecto independiente, que busca su legitimidad histórica, en una elaboración ideológica resumida en: “la diferencia con respecto al gigante dormido –si se me acepta el no nacionalismo español-“*. Dicho proyecto en el caso catalán descansa en una sociedad dividida por su pasado que tiene profundas raíces en la inmigración y diversidad de acentos. Pero un sueño es tan legítimo como otros. Y tan respetable. Otra cosa es pensar si es viable. O, si el precio que se debe pagar, al despertar al gigante dormido esta incluido en los deseos de sus habitantes. Que por otro lado viven uno de los momentos más dichosos y creativos de su desarrollo individual.
Pero puestos a verbalizar ideas y republicas de opereta, la irresponsabilidad nos anuncia el gramaje, de los aventureros que se anidan en el cuerpo social. Pesadas cargas nos hundieron en el pasado, en las aventuras social-comunistas o republicanas. ¿Estamos dispuestos a correr detrás de una antigua idea utópica?.
Del parto de M
Surge un sol, dos, tres.
El aliento en mi calva, es
un gas torpe y promiscuo.
Tal como el centeno, al cual el viento le mece.
Suave, sin sentido, hacia la tarde fresca.(1)
*No orgullo de bandera, himno sin letra, presencia institucional pobre y mezquina, estatutos autonómicos que garantizan y reglamentan hasta el sexo de los Ángeles. Pero una clase media –que abarca toda la sociedad- orgullosa de sus logros de estabilidad y crecimiento y dispuesta a empujar a sus hijos más allá del pasado inmediato del tardo-franquismo.
(1)Poesía maldita Juan re-crivello